Noir, de Robert Coover. Galaxia Gutenberg. 146 pág.
Te aconsejo que compres este libro, no lo dudes. Tampoco te demores, no sea que se pierda su pista. Una vez en tu poder no seas impaciente, déjalo en el montón de los libros pendientes de leer aguardando su momento, su lance. El libro debes leerlo de continuo, casi de un tirón; nada de aprovechar los anuncios de la serie de televisión de los miércoles o cuando eres rey en el trono. Este libro debes saborearlo, cual plato de lentejas o sopa de cocido, cucharada tras cucharada, con ritmo, sin detenerte ni distraerte, sin permitir que se enfríe. Cuando termines te autorizo a que rebañes el plato con un trozo grande de pan.
El tema es policíaco, de detective desastroso, clienta maciza, oscuros callejones, muchos muertos y malecón con niebla. Una novela negra, más negra que las uñas de un carbonero. Todos los tópicos que tanto te gustan -o que detestas- reunidos en 146 páginas. Sin embargo, más allá de la historia, que es sugestiva, habrás leído pocas novelas tan formalmente hermosas; es una gollería.