Pepe Habichuela

Pepe Habichuela
Pepe Habichuela

     Pepe Habichuela  ha celebrado sus sesenta años de vida sobre un escenario (rodeado de su familia y amigos). El Habichuela nació en una cueva y fue solo siete minutos a la escuela –lo justo para aprender a leer y escribir-. A los trece años se subió a un escenario y a la fecha todavía no se ha bajado. Resulta increíble esta dedicación y entusiasmo. De Pepe es la frase “si no tocas a diario te comen las moscas” que tanta influencia ha tenido en el pensamiento europeo de la posguerra.

     Claro que la perseverancia de Habichuela no es tanta comparadsimeón el estilitaa con la entrega de Simeón el Estilita (Sisan (Cilicia), 390 – Alepo (Siria), 459) que vivió sus últimos años subido a una columna. Simeón fue un santo asceta cristiano cuya fama radica en el hecho de haber elegido como penitencia el pasar treinta y siete años en una pequeña plataforma sobre una columna cerca de Alepo, Siria (tan de actualidad ahora). Simeón fue expulsado de un monasterio por su rigor absoluto -vamos, por crear mal ambiente-, así que decidió ir al desierto para vivir en continua penitencia. Allí, después de vivir en una cisterna seca y en una cueva, y a causa de la continua molestia que le suponían las muchas gentes que venían a visitarle, apartándole de la vida contemplativa y la oración, solicitó que le construyeran una columna, primero de tres metros de altura, luego otra de siete y por último pasó a una de diecisiete metros, para vivir subido en ella y alejarse del tráfago humano. Al Estilista se le atribuye ser el primer ser humano en conocer el vértigo, esto es, la sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura. Quizás por eso nunca se bajase del monolito.